China sigue siendo el primer país en el mundo donde se persigue y encarcela a periodistas por razones políticas.

Por una lúcida iniciativa de la Asociación Mundial de Periódicos (WAN, por sus siglas en inglés), cada 3 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa.

Más que una celebración se ha convertido en una iniciativa que busca reivindicar un derecho que todavía sigue siendo conculcado en muchas regiones del planeta, casi siempre por dictaduras y regímenes totalitarios, donde la democracia como tal no ha llegado a consolidarse plenamente.

En el 2008 esta fecha ha sido dedicada a la libertad de prensa en China. Preocupa que, pese a los compromisos adquiridos de cara a los Juegos Olímpicos que se realizarán en este año, las autoridades chinas no solo que no han cumplido sino que han intensificado las medidas represivas contra periodistas.

Informes de la WAN revelan que actualmente en China han sido encarcelados al menos 30 periodistas y 50 cíberreporteros por informar sobre ciertos hechos o expresar pacíficamente sus puntos de vista. Una parte de ellos fue detenida por informar sobre la brutal represión que el Ejército chino hizo en el Tíbet en marzo pasado.

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